Add parallel Print Page Options

Corona de los ancianos son los hijos
de los hijos,
y la gloria de los hijos son sus padres.
No conviene al hombre vil la grandilocuencia.
Cuánto menos al noble
el labio mentiroso.
Piedra de encanto es el soborno a los ojos del que lo practica;
dondequiera se dirija tiene éxito.

Read full chapter